martes, 6 de marzo de 2012

Alcolirykoz (agrupación de hip-hop paisa)


Alcolírykoz, la banda de hip-hop de Medellín, suena fuerte. Su trabajo, en letras y música, comienza a ser bien reconocido. 
El parlache cobra cierto carácter y se convierte en proteína callejera que alimenta los oídos cuando se escucha la agudeza de las palabras de Gambeta. Él, hijo de melómanos, es uno de los dos MCs (o vocalistas) de Alcolírykoz, la banda de hip-hop más importante de Medellín y, ahora, una de las más sonadas en Colombia. Gracias a la rapidez con que relata sus historias y la extensa descripción que da a todo tema, desprevenidamente se pensaría que se trata tan sólo de un despilfarro lírico. Pero no, es todo lo contrario. 
Mientras Gambeta trata de no dejar un solo dato fuera de la conversación, un tímido y alto rapero lo escucha con atención. Se trata de Kaztro, su primo y la otra mitad de las vocales de los AZ (como se les conoce). Pero esa timidez que lo caracteriza se borra cuando toma el micrófono para cantar. Con cada frase que lanza se siente el filo de un puñal de verdades sin tapujos; es una revancha contra todo lo que silencia fuera del escenario. Por último, asintiendo a cada relato, está Fa-zeta. Bajo de estatura, de gafas de marco grueso y pocas palabras. Él es el DJ de la banda, el encargado de llevar las bases rítmicas y un polo a tierra en las historias que cuentan estos músicos de pantalones anchos, gorras torcidas de viseras rectas y un hablado con acento de calle y lleno de palabras salidas de grandes estantes escritos. 
Culebreros, trovadores, poetas, borrachos y cuenteros, son la primera cuota de influencias de Alcolírykoz, tres jóvenes a los que Doña Pobreza los matriculó en la calle, habitantes de un barrio con un pasado oscuro como Aranjuez (Medellín), donde la violencia de los ochenta dejó trazas imborrables. "Todo empezó en un parche que llamamos Árnez (como simplificación de ARaNjuEZ)", cuenta Gambeta. "Convocábamos a todos los que compartieran nuestra cultura: grafiteros, raperos, todos". Aunque empezaron con el grafiti, algún día se toparon con el rap y se convirtió en "una enfermedad crónica" que hasta hoy los agobia. 
Kaztro ya tenía cuadernos llenos de escritos en los que desahogaba todo lo que vivía. Su primo, al ver esto y sabiendo que esas palabras pesaban más de una tonelada, le propuso convertir toda esa catarsis en música (ya que seguramente se olvidaría si se dejaba en papel), dando nacimiento a Alcolírykoz. Obsesionados con la literatura, especialmente el nadaísmo antioqueño, y el hip-hop de los ochenta y noventa, empezaron a montar rimas (líricas del rap) sobre algunos samples sencillos (loops de pedazos de otras canciones un tanto alteradas sobre las que se canta este género musical). Así compusieron los seis temas de un demo que titularon En letras mayúsculas. 
Mientras tanto Fa-zeta, atraído por la imagen de los DJs de las agrupaciones norteamericanas, tenía como única meta comprarse un tornamesa. "Con esos tornas es que se ganó el respeto", recuerda Gambeta. "Para un man como nosotros, que no es de cuna, eso es algo grande. Es una compra que posiblemente no devuelve la inversión. Entonces cobra mucha más importancia". 
Demo en mano salieron a mostrar su música. Abrieron para grandes artistas del género, entre ellos Method Man y Rxnde Akozta. Participaron activamente en eventos como el Festival Hip-Hop de la comuna cuatro "Hip 4" y la Batalla de los Gallos de Red Bull, en el que Gambeta fue el ganador. Y es que la presencia de los AZ marca una diferencia. "En escenario decidimos no apoyarnos ni en espectáculos ni bailarines ajenos a la agrupación", dice Fa-zeta, "desde el inicio queríamos montar un perfomance en el que el show fuera centrado en nosotros tres". Algo en lo que claramente acertaron, porque todas las otras distracciones pasarían desapercibidas mientras el público asimila todo el contenido de sus letras. Repetitivos tortazos líricos que lanzan directo a las caras de los asistentes, quienes deben tener una afanada digestión mental para soportar el siguiente golpe de palabras. 
Si En letras mayúsculas los puso en la escena hip-hop, su primer larga duración: La venganza de los tímidos (2010) consolidó a los AZ como una agrupación que debía tomarse en serio. El álbum, producido por Askhap, con una propuesta visual muy atractiva y un concepto gráfico impactante, muestra a una banda que no sólo cuenta con grandes beats y buenas líricas, sino con un paquete audio-visual completo. 
La Revancha los llevó al Altavoz Internacional 2010. Allí, con una muy buena asistencia, sorprendieron a todos, incluso, al público rockero; que luego de su presentación se acercaba a felicitarlos. Se veían punks de altas crestas y metaleros de largas melenas estrechando sus manos y comprando su disco. 
En el álbum resaltan los samples de soul y jazz, dando una sólida base rítmica a rimas con tanto contenido intelectual que no bastan cien oídas de cada tema para lograr captar todo lo que estos raperos tienen que decir. 
Pero la sed que deja ese primer larga duración empieza a saciarse con El Despilfarro. Un EP de seis canciones lanzado en 2011 que, como su nombre lo indica, no escatima ni en musicalización ni métricas; y crea un esquema diferente que logra innovar apoyándose en ritmos de los sesenta y setenta. 
Incluso, esa propuesta visual que iniciaron en su anterior álbum, se concreta con una carátula asombrosa y el video-clip del tema homónimo del disco, que engancha por su sencillez. 
El Despilfarro fue la llave que les abrió las puertas del país. Realizaron una gira de medios que los llevó a ubicarse en varios conteos de emisoras nacionales y a sonar constantemente en radiodifusoras como La W. Además, en ese mismo 2011, Popcorn -banda de Pop-Punk de Medellín- los invitó a grabar una canción para su nuevo disco. Drama y Acción fue lanzada en diciembre y sonó permanentemente en la programación de las emisoras de rock. 
Algo que caracteriza a la agrupación es un ritmo disciplinado de composición. Cada día es un nuevo beat, una nueva secuencia de samples o una nueva canción. Las metas son claras y las fechas las definen con meses de antelación. Objetivos que se proponen alcanzar hasta que logren cerrar la mano que está cubierta por un pequeño trozo de tela llamado mundo; porque, como lo dicen en una de sus canciones: "Si el mundo es un pañuelo, Alcolírikoz es gripa". Es por eso que desde ya están realizando la producción de su nuevo álbum, que será lanzado en el tercer trimestre de 2012. 

Muchos resumirían la historia de Alcolírykoz en una serie de logros que resalten el ser parte de Aranjuez, uno de tantos barrios de Medellín donde se desayuna fe y se almuerza desesperanza. Pero el nacer en dicho entorno fue la mecha que detonó el cóctel explosivo de lírica labrada sobre bases musicales que se roban lo mejor del soul, del jazz, del tango y hasta del bolero. Un cóctel que cada que estalla escupe esquirlas de rimas que impregnan hasta al más escéptico y que, por sus variadas influencias, congrega a diferentes generaciones, despilfarrando rimas que hablan de todo y todos, yendo de la "A" a la "Z", pasando por la "R", la "A" y la "P" 
Artículo extraido de: 
http://www.elcolombiano.com/epaper/xml_epaper/Generacion/05_02_2012/pla_1462_Generaci%C3%B3n/xml_arts/art_13259015.xml#.Ty7Yyhn5vto.facebook

No hay comentarios:

Publicar un comentario